domingo, 29 de julio de 2012


Atrocidad humana.
Es inevitable pensar que nos volvemos una especie mezquina, que los años nos trasformas en extraños de un mimos linaje. Nos condenamos aun fin estrepitoso, donde arrasaremos con todo. Nos hemos perdido. ¿Dónde dejamos el lado bueno del humano? Sucumbimos ante el salvajismo, nos dejamos dominar. ¿Adónde vamos? ¿A que nos conducimos? Estamos al borde del precipicio. Humanos matando humanos. Atrocidades que no se asemejan ni a los más salvajes animales.
Perdemos nuestra identidad. La violencia se ha convertido en un deporte, en el cual los que gana pierden más que los que caen. Pierde su especie, su razonamiento. Quedan suspendidos en una especie de oscuridad y realidad tormentosa. Y aun con todo merecen más. Tememos ante un repentino cataclismo, ante un colapso económico  ¿Por qué no nos preocupa la atrocidad humana? nos denigramos unos con otros.
¿Nos tendríamos las manos en la tormenta? No. Ahora todos tememos de todos, ser egoístas en estos tiempos no salva la vida. Y temo que no podamos regresar nuestros inicios, amuestro Dios. En aquel tiempo perdido donde existía un edén, donde la desnudes no era una morbosidad, la naturaleza era un prodigio. Aun vestimos de un atuendo que nos costó un fortuna, asiéndonos los indiferentes ante la hambruna que padecen otros, mutilamos busques para la modernidad y solo conseguimos destruir nuestro único lugar habitable.
Sujetamos armas para abrazar el poder, y acecínanos para cederle placer. ¿Qué le diremos a nuestro creador cuando nos pregunte el porqué? No podrás esconderte, esta vez asumirás tus maldades.



                     

No hay comentarios:

Publicar un comentario