martes, 31 de julio de 2012


El libro muerto
Antes que el asesino llegara tu vista alcanzaba el cielo divisando el firmamento en la distancia. Tus brazos acariciaban al viento susurrando una canción indescifrable.

Posabas tus pies bajo tierra y tu vida trascurría lenta, eras un mudo observador de los días, estos trascurrían eternos como el murmullo de tu voz perdiéndose en el viento.

Ahora posas junto a innumerables cadáveres. Tus ferros presencia se redujo aun maltrecho cuerpo. Suplicaste por tu vida pero no hubo piedad.

Mutilaron tus pies, aun que estos intentaron crecer se consumieron bajo la tierra. Mutilaron tus brazos, cayeron al vasillo aunque el viento intento cobijarlos en la estrepitosa caída murieron.

Todo lo que queda de ti es un cadáver cubierto de una fina y dura coraza, que guarda tu esencia en delicadas tiras cubiertas de una sangre color crema.

Innumerables heridas expuesta formando figuras oscuras que intentan contar una historia.

Eres portador de historias, donde el asesino oculta tu cadáver. Tu única voz son tus heridas posadas en letra. Tus brazos los sostienes intentando no caer.

Un libro muerto de lo que antes fue una vida solo queda una historia trazada en paginas intentando revivir una vida arrebatada. 


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